CON EL JAMON YA EN EL BOLSILLO YA APARECE UN NUEVO VIEJO OBJETIVO

¡¡EL MEJOR EQUIPO DE LA SEGUNDA VUELTA!!

Este equipo arderá en la hoguera de las vanidades algun día. El trastorno bipolar que caracteriza nuestro fútbol nos hace mirar desde hoy por encima del hombro al resto de equipos de la tabla. Es hora de saldar las cuentas pendientes de la primera vuelta con todos esos equipos zampabollos que no sabemos cómo, nos hicieron hincar la rodilla en el primer turno de esta liga ortopédica.

Como muestra un botón, Jesus, nada más conseguir Popeye el 3-2 que nos ponía por delante a falta de 10 minutos para el final y mientras sacaba y no sacaba el equipo contrario, preguntó a bote pronto cual iba a ser la táctica a seguir en esos diez minutos restantes. ¿Insinuando quizás un retorno al Cattenacchio el sinvergüenza? ¿no ha aprendido nada Jesus en estos últimos partidos? Ahora jugamos a presionar, a montarnos encima del rival, a zarandearlo, pellizcarlo, ofuscarlo hasta que uno de los dos no aguante más y caiga sobre la lona. el Catenacchio se ha rendido a la realidad y ahora nuestro futbol es el futbol-pressing-catch (donde todo lo que parece futbol de verdad, es mentira). ¿Acaso no sabías esto o estabas pensando en el resultado, Jesus? Hacía tiempo no asomaba el mojoncillo de Jesus de forma tan desairada. Pero no adelantemos acontecimientos, desgranemos con parsimonia los hechos que nos llevaron ayer a una emocionate y merecidisima y agonizantisima Victoria.

El partido comenzó con una tentativa de no asistencia del equipo contrario, que aprovechamos para calentar a Alberto portero, que esta vez si llegó con tiempo y por su actuación, nos tendrá que dar la razón que aquello de presentarse sin calentar a los partidos no es bueno para nadie. Sus continuas discusiones con Lolo lo mantuvieron muy metido en el partido y, como es imprescindible en el nuevo sistema que planteamos, su aportación fue decisiva en el resultado.

El futbol-pressing-catch se define facilmente, presionar la salida del balón y pegarse a los jugadores, sobre todo a sus delanteros, para evitar pases cómodos que provoquen paredes o pases a las espaldas de nuestra lenta defensa. El portero se situa en el punto de penalti para salir ante cualquier contingencia, que cuando el balón viene hacia uno es muy facil ser el más rapido en llegar a la pelota. Esto mientras el cuerpo aguante.
Empezamos perdiendo, y para variar eso no fué el fin de todo. Otra de las caracteristicas del futbol-pressing-catch, el resultado da igual (¿está amañado?. No, eso es el otro pressing-catch, el mejicano), lo único que importa es mantener la presión hasta que el que esté en el banquillo se recupere y pueda volver a entrar. No desfallecer es el objetivo, no podemos gastar energía en mirar al marcador (¿hay un marcador en el velodromo?) ni mucho menos hacer cábalas ni cuentas de viejas (Lolo ni siquiera sabía que íbamos ganando cuando nos preguntaron los del campo de al lado a cinco minutos del final, no hay tiempo para describir la cara que pusieron cuando les dije que ganábamos), del mismo modo que nos adelantan les empatamos, y hasta remontamos si se tercia, son cosas que pasan en el fútbol, el futbol es asi, y ahí si que no entramos, nosotros nos limitamos a bregar, encimar, patear, quitarnos el balón de encima, pegar punterazos y pedir el cambio. Del resultado de todo esto no nos hacemos responsable, mire usted. Eso si, si ganamos tres partidos seguidos, un jamón.

Fran fue protagonista absoluto durante cinco minutos, durante los cuales, y gracias a sus repetidos disparos a distancia conseguimos encapuchar al equipo contrario en su propia area (en realidad no se si se dice así, pero es que hace tanto que no encrapulamos a nadie en su propia area que se me ha olvidado como se dice, en realidad siempre nos han embuchado a nosotros). Igualmente Fran empieza a recuperar su estado de animo y rendimiento (justo cuando ya tocaba fondo y nadie esperaba nada mas de él (sin contar que ya había sacado la típica excusa de que tengo el tobillo noseque y mi amigo fisioterapeuta me ha dicho que tal (con vendaje sospechoso incluido)), no es una sorpresa de este el mejor exponente que tenemos del nuestro futbol-bipolar), dando dos asistencia de gol y merendandose uno a uno todos los uno contra uno a los que nuestro nuevo futbol-pressing-catch le condena (tambien nos condena a todos a variopintos sobrenombres y disfraces, pero esos ya llegarán).

Cisqui no es que esté desatado, es que vive en el desenfreno futbolistico, para desgracia de su mujer, que ya contaba con que este año colgaba las botas y poder hacer algo algun fin de semana (el finde del dia de andalucia me lo tengo pedido, lo siento) .Pero este hombre tiene energía para retirarnos a todos, incluido a Josemi Piscinas, lo mismo te mete un tiro cruzado al segundo palo que aparece lanzádose al suelo para cortar el contraataque, solo una asesina cesión con el exterior malvado de Fran le afeó la mañana a Cisqui. No hay que ser adivino para acertar que, con la que lió Popeye en la barrera, esta jornada Cisqui se va a hacer con el liderato indiscutible de la loca-carrera por el jugador más valorado de la temporada, y tiene pinta de lider sólido.

Lolo ha vuelto a los gritos, aunque es más acertado decir que los gritos han vuelto a Lolo. Dio la asistencia del tercer gol en una jugada que el mismo había dibujado en su pizarra mágica, siendo él el primer sorprendido y Popeye el segundo. Tambien dio un tiro al palo de saque directo, que no hubiera valido pero que hinchará un poco su estadística, las faltas qué el hacía provocaban las protestas que hacian que el árbitro luego pitara las faltas que no eran, un lio. Lo único peocupante de su actuación es que sigue sin adelgazar.

Berger demostró que aquello de tener un cambió más no es baladí, y que tampoco es baladí su aportación más allá de dar descanso al equipo, como tampoco fue baladí el gol que metió y su grandisima falta, con una entrada en plan me da igual la pierna de este hombre y que sea doble penalti tambien, tampoco fue jabalí (queria decir otra vez baladí, pero lo de jabalí se ajusta más a la entrada).

Jesus es nuetro Kaká, y no lo digo por el mojoncillo en el culo de antes, es el que más metros recorre con el balón y el que mas busca el cuerpo a cuerpo, ayer no marcó pero dió una en el palo y su aportación de goles fallados se suma al porcentaje general, lo cual estadisticamente ayuda a que aleatoriamente algún otro si acierte a meterla. Es nuestro jugador franquicia e incluso trae a la familia a vernos como hace Cristiano Ronaldo.

En general fue un partido ayer muy bien jugado por todos y en el que todos se merecen votarse a si mismos para el VPO, todos salvo Popeye, cuya innovadora y plástica tactica de la cigueña, recogiendo la pierna entre el plumaje (que a nadie se le pase la suscinta referencia amariconadora) en la barrera, no fue muy apreciada por el equipo en general, y en particular por Fran (que luego se disculpó por los gritos (quizas recordando tiempos en los que Jesus le azuzaba con variopintos apodos de animal de granja, Fran hizo un esfuerzo de empatía con Popeye y se arrepintió de su conducta... no fuera a ser él el proximo en cagarla... con ese empeine tan traicionero que lo domina)), y tambien por Berger, nada sorprendente, ya que se le ve muy integrado en el equipo ahora que este equipo y su entrenador se ha doblado ante sus exigencias tácticas, y empieza a gritar a diestro y siniestro como un discipulo aventajado de Lolo. En su defensa diremos que inmediatamente salió en defensa de su compañero de los lunespartido (c), y tras la cagada de Popeye que supuso el 2-1 en contra se apresuró a empatar el partido a dos y correr un tupido velo sobre el mencionado incidente de la cigüeña. Finalmente Popeye se resarciría por todo eso (ni de coña), haciendole caso a Lolo y corriendo al remate de un corner cual cigüeña sin cabeza y barriendo el balón, la porteria rival y los tres puntos para casa.

Los últimos minutos fueron acongojantes, destacando el buen criterio con el que hicimos los cambios en esos decisivos momentos, lo cual no nos evitó lo del típico árbitro que pita lo que no es y luego no pitaba lo que sí, un par de dobles penaltis en los que Alberto más que parar intimidó, alguna que otra oportunidad de sentenciar perdida y tres pitidos finales que sonaron jamón del bueno.