UNO A UNO FUIMOS FALLANDO HASTA DIEZ OPORTUNIDADES A BOCAJARRONos pitó el árbitro guapo, que no nos dejó jugar ni con el balón pinchado ni con Alberto Portero con la camiseta del chavo del ocho. Como le caemos bien nos hizo una última oferta que consistía en sacrificar a un jugador de campo en el descanso para que Alberto pudiera jugar con su camiseta (lo que suponía que el sacrificado no jugara el segundo tiempo), pero como nadie se atrevió a decirselo a Lolo la sugerente oferta se fue al limbo con el resto del equipo.
A destacar, tras un primer tiempo en el que Jesus le echaba las culpas de sus errores (Jesus sostenía que la única manera de evitar el primer gol hubiera sido partirle la pierna al delantero, y él ya tenía una amarilla...), un segundo tiempo portentoso del Marqués de Guardameta (el cual se hará con el VPO de la semana incluso si le doy tres votos de ventaja al resto del equipo), en que dejó el area pequeña para convertirse en nuestro libero carrilero remata cornes, con lo que el equipo al menos pudo contener la sangria atras que estaba provocando las continuas excusas y las lagunas en el sistema de presión un tanto descoordinado y caotico (Lolo ha vuelto a los gritos, no lo olvidemos. Y nunca hay nadie atento para ver si son primero los gritos o el caos futbolistico (encrucijada irresoluble como la de la gallina y el huevo).
Golazo el de Fran de falta directa, que no compensa su cagada en el segundo gol (que no fue perder el balon en un giliquiebro estando de cierre, sino no partirle la pierna al delantero como defiende Jesus, ya que Fran no tenía tarjeta). Y no compensa porque un 0-2 arría más agua de la que desagua un 1-3 (perdón por la alegoria a las precipitaciones pero estoy hasta los huevos de esta plantilla.. ¡lluvia!, queria decir lluvia... no se que me ha pasado, un lapsus lingüe, ustedes como si nada...).
Pedro dió un par de asistencias cruzadas a los pivotes que bien hubiera merecido otro delantero, (este equipo podria vivir solo de eso si lo tuvieramos) aunque cuando dispara a puerta parece que se le va a salir el zapato, el calcetin, una herradura y una culebrilla en plan Mortadelo y Filemón (las referencias al gran Ibañez hacen grande a este blog). Jesus decepcionó a su hijo más que a ningún otro (al final del partido el niño nos pedía la pelota, intentando asegurarse de que su padre no jugara nunca más a este deporte), y Cisqui y Javi estuvieron a los suyo, el primero al corte y la subida sorpresa y el segundo conduciendo demasiado la pelota y luego precipitandose en el pase (parece contradecirse pero es asi). Y por último Alberto Portero sentado en el banquilo en plan sufridor del Un Dos Tres (y cuatro, que nos metieron cuatro).
Tras un partido para la cábala, la superstición, la pata de cabra y la excusa barata este equipo va último y ahí se va a quedar, aqui no hay quien le coma la poya a John Cobra .
